Arte, Sueños y Leyendas

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Impulso

En los sueños, cerca es lejos,

una mano fantasmal, una fría caricia que espanta.

No hay certezas, sólo vértigos.

No puedes caminar, la etérea energía te eleva

hacia el borde de un nuevo abismo.

Obligas a tu cuerpo, no responde, se rebela.

Porque añora otro lugar, otro aliento, otro tacto.

Quizás el brillo de unos ojos tristes.

Para salvarlos.

Esa es tu misión.

Despertar a las almas perdidas

y salir volando en busca de otra quimera

UNAMUNO

Llegué desde la Ignorancia,

con ímpetu soñador, con una sonrisa nerviosa.

Sin moverte atrapaste las estrellas y en tus brazos se recuperaron almas perdidas.

Nos obligaste a caminar, tan heridos por la música de la ansiada Libertad.

Dudaste de Dios y el Sol se hospedó en tus Palabras, las que nos forzaron a volar, con la energía de tu ánimo.

Eres imprescindible.

Cada amanecer es lucha.

Cada día, una condena a la realidad.

La Universidad eres tú.

Existimos.

Mis ángulos

Esas piedras,

testigos de mi temblor,

destaparon una voz que guardé en la memoria de la adolescencia.

Confiaba en su secular silencio…

¿Por qué hablan si sólo son piedras?

Ahora estoy obligada a remover mi pasado, ya no hay paz en mis noches.

La voz destapa otras sensaciones con el tremendo ritmo de un cosmos que me devora con miradas azules que se mezclaron con mi sangre.

Vuelvo al vértigo de las palabras escondidas tras miradas vehementes,

de gestos espontáneos que iluminan mis sueños,

Regreso, por tus calles, al mes de Mayo

La Dama del Reino

Salamanca, te desvaneces en el abismo de un deseo infantil,

alcanzar la gloria sin luchar.

Te piden sacrificio y te apartas

¿Compromiso?, Huyes

Y callas cuando has de gritar

Y te escondes ante nuestra necesidad

Y en la lucha nos abandonas.

Vives de tu magia, de tus contornos, de tu preciosa imagen,

de los cantos de grandes hombres y mujeres que combatieron por tí.

Amarga ciudad,

Cortesana de los poderosos,

¿Quién te cubrió de espléndidas joyas? Plata y piedra dorada sobre tu cuerpo medieval.

La culta y hermosa princesa Leonesa se paseó, arrogante, por Europa y tierras desconocidas, vestida de sonrisa para ocultar la desolación de sus vástagos…

Y, aún así, ¡te amamos!

¿Qué temes Salamanca?

Salamanca, tus lágrimas ya no conmueven y tus palabras están vacías porque has vendido tu color.

Salamanca, conquistaste los cielos, tu nombre viajó sobre océanos plateados para marcarse a fuego en el corazón de mil valles.

Cada ráfaga y fulgor de tu imponente voz, sin fisuras, inundó la sangre de los desconocidos que te convirtieron en ídolo.

Un año en tu casa convertía a los hombres en sabios; un segundo en tu regazo, sabor a eternidad.

Soñar con tu perfil en las lejanas vigilias, nos hizo héroes en días difíciles. Tan lejos, fuimos huérfanos abandonados en el espejismo de tus esquinas, hijos de una madre dormida.

Desamparados aún podemos clamar, ¿Por qué te ocultas en la niebla de los siglos?No te abandonaremos pero, no seremos víctimas de tu miedo.

Ángel Triste

La bruma y la sombría noche ocultaban tu desconsuelo.

En la umbría tu perfil angelical era un misterio, un enigma que desveló el sol otoñal.

El artista lloró, lamentándose ante la angustia que provocan tantas y tantas acciones injustas.

Su garganta era un pozo anegado por voces que pretendían escalar hacia sus labios, paralizados por la pena.

Un dios clemente agitó sus manos y te dio vida a través de los siglos, hermoso y afligido ángel.

Recojo tu legado, la pétrea lágrima está en mi pecho, una dolorosa espada que me impide sonreír.

SALAMANCA, no te empeñes en hacer llorar a los ángeles, lucharé contra tí, sin tregua!

Es tu tiempo

Penetrando en la bruma desconocida,

caminando hacia los días que se aproximan, inexorablemente,

dejando de ser Futuro y abriendo la puerta al Presente,

matando la melancolía de Ayer,

devastando la muralla de tu Destino…

Ya lo estás viviendo, si permaneces en los recuerdos te perderás los detalles que Hoy te insuflan sangre y razón.

Sal! Afronta el precio de tu aliento.

Lucha! has vuelto a nacer, un Año más

Madre

Madre,

En tus brazos soy fuerte.

En tus ojos está mi alma.

En tu corazón nací.

En tu sonrisa he navegado por la Alegría.

En tus palabras aprendí a ser Libre.

En tus pasos encontré el Camino.

En tus recuerdos está mi historia.

Madre, tú eres mi refugio, pero no te encuentro,

Madre, sálvame una vez más

Ciudad Desamparada

Los siglos y sus historias se han depositado sobre tus apenadas piedras, afligidas porque la lluvia las ha vestido de gris…

¡Desvalida ciudad sin sol!, abatida en días oscuros, deprimida sin la luz otoñal!
No te aflijas más, Salamanca,

Hemos atesorado los destellos que se esconden en tus amados rincones y Hoy nos toca a tus súbditos iluminar tus pesares con nuestras demenciales Sonrisas

El Templo

Si acudes al Templo donde los Dioses juegan con el Futuro, sólo obtienes respuestas de Viaje.
Te hablarán del Mar que no puedes ver,
de los montes que oculta el Horizonte,
de lejanas Estrellas.
Te relatarán tales maravillas que tú único sueño será Viajar,
sentarte sobre los Vientos y, sin descanso,
conocer el exuberante color y la fragancia de mil campos diferentes.
Al salir, tu Alma iluminada, ¿encontrará el aliento y el ánimo suficiente para decir:
¡Ahora!

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