Los siglos y sus historias se han depositado sobre tus apenadas piedras, afligidas porque la lluvia las ha vestido de gris…
¡Desvalida ciudad sin sol!, abatida en días oscuros, deprimida sin la luz otoñal!
No te aflijas más, Salamanca,
Hemos atesorado los destellos que se esconden en tus amados rincones y Hoy nos toca a tus súbditos iluminar tus pesares con nuestras demenciales Sonrisas

Deja una respuesta